LACANJA, MÉXICO A FLORES, GUATEMALA.

Con el lacandón dueño del campamento en que dormimos, por cerca de 100 pesos por persona (10U$) más 50 por devolvernos a buscar la cortapluma de felipe berf, llegamos hasta frontera corozal, donde se toma una lancha que nada contra la corriente del río Umasinta hasta desembarcarnos 35 minutos más tarde en Bethel, Guatemala.
Bethel es un basural, incluida la oficina de inmigración que huele a orina.Ahí por apenas 5 dolares te timbran el pasaporte y te dan una mirada de bienvenido a Guatemala de esas que en realidad dicen todo lo contrario. Espeluznante, pero en fin ya salido del trámite, por 25 quetzales pueden esperar hasta mediodía para tomar el chicken bus de las peliculas gringas, o por 50 quetzales se toman un colectivo medio tránsfugo que los deja en la entrada de flores en cerca de 2 o 3 horas, la mitad en camino de tierra, pero nada que un buen reggaeton mezclado con rancheras no pueda arreglar.
7 quetzales equivalen a 1 dolar, apróximadamente.